Relatos 

Sus manos pasan del andador al carrito de la compra con una lentitud comprensible, devuelve el gesto cómplice al joven uniformado que cuidará de su rollator y, atusándose el faldón, traspasa la línea de entrada.

El poder del botón rojo

Ganador del Primer premio 

XV Premio de Microrrelatos: 'Microhistorias en el ascensor' 2023, Madrid

                         El poder del botón rojo

                                Karola Cosme

Se mudó al ascensor cuando la echaron del piso a primeros de mes; dijo que como había pagado la comunidad, le correspondía el uso. Es propio encontrarse a la señora en bata, con un termo en la mano, preguntándote a qué piso vas. Nos tiene prohibido tocar el cuadro de mandos, y es casi delito entrar sin limpiarnos antes las suelas. Una silla de esparto le hace de cama, mesa, sillón de TV y armario.
El día que no respondía ni ella ni el ascensor, temimos lo peor.
—¿Gregoria, está bien? —preguntó un bombero.

—Perfectamente. Usen la escalera, necesito intimidad.